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febrero 25, 2025

La Primicia Noticias

Una Nueva mirada

Dime me quieres, aunque no me quieras

Ensayo contemplativo sobre Santo Tomás. Sin teoría alguna y 78 versos libres

Por: Pedro Conrado Cudriz

Tiene nombre de Santo español

Lo pudo tener también de un pequeño árbol del patio.

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Becerra sigue siendo español.

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 El primer rostro fue un cambuche de barro

Y palma amarga

Luego fue agua, río.

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Otro mañana fue un día luminoso.

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Ya había un hombre viviendo en la tierra de todos.

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La ciénaga era el mar.

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Y la primera calle

Y el oro de arena brillando con la luna.

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Y las abuelas sosteniendo el mundo:

Los nietos como estacas sobrevivientes de algún misterioso futuro.

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La noche y el reflejo de los espejos sembrados por la luna.

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El burro tan aplicado a la tarea de la cooperación humana.

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Y luego otra calle y otra hasta lograr otro concepto.

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Iglesia y golondrinas arrancando persistentes las espinas del Señor.

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El primer flagelante

Y la culpa

Seguida del toro.

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Olas de aburrimientos sacros.

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La corraleja

En memoria de la muerte

Que descansen en paz los vecinos.

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La gallina negra

Y los sustos del gallinero.

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El dulce de ñame

Amigo de los vecinos

Era el espíritu transparente

De todos.

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El dolor penitente

Mientras el niño es arrullado

Por la fiebre del Señor.

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El olor de la lluvia huyendo de las espinas y el látigo de la calle de la ciénaga.

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La sangre salpica el cuerpo

Mientras desciende por la montaña de la espalda.

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El capirote y el látigo como la espada amada.

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La cruz atrae

La sangre asusta

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Nos ofrecimos a la patria por nada.

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La escuela nos vendió una mentira.

Usó la máscara de los poderes de siempre

Para la esclavitud.

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La pavita de la muerte no esperó a la muerte,

Fue la muerte.

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El agua invadiendo la calle

El barrio

Y la raya sembrando recordatorios

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La guerra

Fastidió la eternidad.

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Detrás de los Santos de la Hoz vinieron 20 hombres más pro independencia.

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El carnaval brilló todo lo que pudo y se agotó en las reinas.

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Centenares de cantinas

Abiertas

Al dolor de los libros.

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Una cantina por tres ciudadanos

Deshonra el poema.

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El ojo indiferente al sin sentido

No prueba nada

Acaso un desorden.

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La percepción enloquecida

Cree que la flor es una vaca

O la vaca una flor.

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El estruendo del ruido

Es la prueba colectiva de la amenaza

Del silencio.

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Nadie ha podido probar nada todavía.

Nada todavía.

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Los libros no lloran.

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La biblioteca,

Apenas una biblioteca.

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El verde es la huella.

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El patio un lugar de recuerdos vivos como el viejo mundo,

Magia de sombras,

Animas y fantasmas que pueblan la noche.

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Y mientras la gente

Duerme

Los que gobiernan aplauden su gobierno.

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