La Arquidiócesis de Barranquilla a través del Padre Jaider Lázaro Avendaño, delegado arquidiocesano de Pastoral de Liturgia, compartió las nuevas disposiciones que se deben tener en cuenta para vivir este miércoles 17 de febrero el inicio de la Cuaresma, cuya signo no será en la frente, sino la ceniza se dejará caer sobre la cabeza de la feligresía que asista a los templos en el Atlántico.
Este año, el rito o signo de la ceniza se ajusta a la realidad de la emergencia sanitaria que vive el mundo por causa del coronavirus, atendiendo así a la debida y correcta aplicación de los protocolos de bioseguridad establecidos.
El Padre Jaider Lázaro fue enfático en afirmar que dejar caer la ceniza sobre la cabeza hace énfasis también en la tradición bíblica que recuerda que un signo de la penitencia es echar ceniza sobre si mismo y que el Señor les dé la gracia de vivir este miércoles de ceniza como la preparación al tiempo de cuaresma.
El Miércoles de Ceniza, con el rito de la imposición de la santa ceniza, la Iglesia inicia el tiempo de Cuaresma en el que los cristianos, por medio de la oración, el ayuno y las obras de misericordia, son llamados a la conversión, y se preparan para conmemorar la muerte y resurrección de Jesucristo en la celebración solemne de la Pascua.
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