10 años sin el cacique

Por: Eimar Pérez Bolaño

Gran legado a la cultura colombiana nos dejó el cantautor vallenato Diomedes Díaz. Pienso que, a pesar de no estar de cuerpo presente hace 10 años, su música vibra en cada uno de los rincones del territorio colombiano, especialmente en la zona caribe y con mucha más energía para su fanaticada ahora que ha trascendido a otras dimensiones de la vida. Tanto así, que en un documental de los tantos que se han hecho se afirma que: “toda persona en Colombia al menos a entonado un pedacito de alguna canción de Diomedes en algún momento”.
Son muchos los temas y anécdotas que se pueden narrar de este gran personaje de la cultura vallenata. Por ejemplo, tuve la oportunidad de conocer la casa-museo ubicada en la Junta (Guajira), lugar donde nació Diomedes y me encontré con uno de sus grandes amigos; Luis Alfredo Sierra. Me contó que el cacique, a unos cuantos metros de ese lugar y me señaló una enorme roca. Dijo, en la parte de abajo entre esas dos rocas existe un hueco, en el cual el hijo del folclore vallenato buscaba la inspiración para componer. Afirmó Sierra que, el cacique no salía de dicho lugar hasta tanto no cumplía su objetivo.
Gracias a su aporte en la representación cultural del caribe colombiano a nivel global, el vallenato se ha consolidado como un genero musical de gran envergadura en diferentes escenarios del mundo. Del cacique y sus melodías se aprende a ver la vida de una forma diferente, más que la entonación y musicalización de unas letras, hay grandes mensajes e interpretaciones del mundo y de la realidad. Evidentemente no fue el compositor de todo su repertorio, pero muchas de las canciones interpretadas por este gran ídolo del pueblo, adquirieron un sentido y una relevancia en diferentes contextos.
Diomedes sigue vigente en la música vallenata. Por tanto, su vida y obra se convierten en un gran referente para las nuevas generaciones de artistas. Una década después de su desaparición aún vive en las emociones de muchos de sus seguidores, a través del amor, la alegría, la tristeza y algunas veces en momentos de crisis existencial.
Hasta el momento, no hay diciembre que no suene su mensaje de navidad, ni las cuatro fiestas, posteriormente su regalo a Barranquilla en carnavales. Pero todo el resto del año, nos emocionamos con tu eres la reina, la plata, el cóndor herido, así me hizo dios, entre otras grandes joyas de su interpretación.
Hoy no es un día cualquiera, es 22 de diciembre, fecha para recordar y rememorar con su música al gran maestro de la cultura vallenata, Diomedes Díaz. La mejor forma de homenajearlo es continuar conservando su legado y como el mismo dice: “El artista nunca muere” y el cacique de la junta vivirá por siempre en el corazón de su fanaticada.