Cloaca

Por: Larry Caballero Gutiérrez

Voy abriendo mis ojos poco a poco, oigo ruido, pisadas sobre mí; puedo sentir la vibración de los carros, creo que es de noche por la luz tenue de la luna que penetra, tenía mucho tiempo de no ver esos detalles de la luz, tengo mucho frío, eso sólo significa que por lo menos no estoy muerto y que tampoco es un sueño. Trato de gritar para que ese grito sea la sirena de auxilio, pero de mi garganta sólo sale un pequeño ruido, como el de un pollo antes de ser ejecutado para las sopas de un enfermo, siento hierro oxidado en mi boca, un sabor a sangre vieja, trato de moverme, pero es inútil, estoy casi del todo paralizado, quiero recordar cómo fue que vine a parar en este hueco, pero mi memoria está atrofiada; ahora sé lo que sintió Guy Pearce en la película Amanecía, pero un momento ¿por qué puedo recordar una película que vi hace dos años, y no puedo recordar porque estoy acá?, ¿será acaso un caso raro donde uno pierde la memoria a corto plazo?; con razón tengo ese dolor detrás de mi cabeza, entonces caí, me golpee y quedé inconsciente, apenas estoy despertando, ¿Cuánto tiempo habré estado inconsciente? Ya recuerdo cómo me llamo; me llamo Manuel, Manuel Carrillo, sí, así me llamo. ¿Esa luz por dónde entra?, ¿Qué será eso? Parece un agujero, un agujero de una tapa de alcantarillado, entonces por allí caí, pero ¿por qué estoy como a 10 metros de distancia?, ¿Será que cuando caí me vine arrastrando, tratando de salir? ¿O será que esta pequeña corriente de agua me ha traído hasta aquí? Por lo menos puedo mover la cabeza; ¿entonces también me tuve que golpear la columna para tener esta parálisis? Dios, como quisiera recordar, voy a intentar mover las manos, ¡Mierda! No puedo, es como si la conexión entre mi mente y mi cuerpo hubiesen hecho corto circuito. Huele a poza, a poza de mierda, me recuerda cuando destaparon las cañerías en la casa de mi abuela, ¡Mierda! ¿Cómo logro recordar con tanta claridad esas cosas que no tienen significado en este instante?.

Me quedé dormido, creo que amanece, la luz ha cambiado de color, ya no es tan blanca ¿Que es ese chillido? ¡Maldición! Son ratas, asquerosas ratas ¿Cuántas son? Creo que puedo ver como 5; ¡Aléjense de mí!, ¡Ratas asquerosas!, Siempre he odiado las ratas desde niño, ahora gracias a la ratas, tengo recuerdo de mi niñez, estoy recordando mi niñez; puedo recordar a mi madre, sí, la recuerdo ahora; estoy con ella en el sofá de la sala, viendo su serie favorita en la televisión, clase 90210, me tiene entre sus brazos, se siente bien, es tibio, se siente bien; luego llega mi hermana Luz y se nos une; Dios extraño eso, también recuerdo esos paseos a la playa en el viejo carro Chevrolet SWIFT rojo, recuerdo que mi mamá le gustaba mucho Vilma Palma y siempre colocaba la canción mojada, para cantarla a todo pulmón. Las ratas han comenzado a morder mi pierda, ¡Dios! Mi pierna se ve muy mal, creo que se está pudriendo, las ratas me muerden y sólo siento un pequeño hormigueo; las ratas son como hienas y mi pierna es su presa, puedo ver una estilla de hueso que sale de mi pierna, entonces también al caer me la he partido.

Estoy escuchando voces allá arriba.

– ¡Hey! estoy acá abajo, ayuda – trato de gritar eso, pero es inútil, sólo logro pensarlo, ojalá alguien pueda escuchar el grito de mis pensamientos.

– ¿Siempre saliste con Laura ayer?

– Si, pero nada de nada, ella no afloja.

– Yo te lo dije, esa vieja es así, sólo le gusta que le gasten y a la hora del té, nada.

Puedo mover mi cabeza, voy a tratar de darme golpes contra el piso, el golpe es muy leve, como una pequeña pulsación del corazón, a duras penas lo escucho yo, ¡Hola! ¡Estoy acá abajo! Vuelvo a gritar para mí solo, moviendo mis labios, tengo escalofríos la fiebre debe ser muy alta.

– Tienes razón, la verdad no voy perder más el tiempo con esa perra, culo es lo que hay, ahora tengo este dolor de cabeza que me están matando, maldito trago.

– ¿Qué trago era?

– Aguardiente tapa azul.

– ¡Carajo!

– Yo hoy no quería ni levantarme, quería estar en mi cama hasta tarde, no me gusta trabajar Domingo.

– Ya que, ya estamos aquí, más bien vamos a darle duro a esto para irnos.

– ¿Cómo se habrá partido esta tapa? Recuerdo las tapas de antes que eran de puro acero.

– Sí eran muy buenas, no como las de ahora hechas con ese concreto de mala calidad.

Por lo menos se que día es hoy, ahora veo más ratas en mi pierna, mi pierna está negra y huele a queso podrido.

– Es verdad, hasta el día que no haya una tragedia no le van a parar bola a la calidad, la ciudad está vuelta mierda con tantas huecos.

– Vamos a picar al rededor del hueco, aplicamos cemento, creo que mañana traen la nueva tapa.

– ¿Quién la instalará?

– Creo que le toca a la cuadrilla de Ramiro.

– Saca los conos de la camioneta para dejar esto demarcado, no vaya hacer que un idiota caiga en la cloaca.

Que triste mi final, es horrible que una persona muera así, ya no tengo casi fuerzas ni para pesar bien, lo mejor es cerrar los ojos y esperar el trágico desenlace.

Una semana antes.

– ¡Alo!

– Hola Manuel, Soy Daniela

– Sí se que eres Daniela, aún te tengo registrada.

– No quiero molestar, pero debes saber algo.

– ¿Qué cosa?

– Es sobre Andrea

– ¿Qué le pasó?

– No, no le ha pasado nada, ah bueno si, mira esto que te voy contar no quiero que lo mal intérpretes.

– Habla claro, deja los rodeos Daniela.

– Mira se que lo que pasó entre nosotros no debió pasar, porque Andrea es mi amiga, por eso no creas que esto que te voy a decir, es porqué siento algo por ti, pero creo que mereces saber la verdad.

– ¡Dime de una vez!

– Andrea te engaña con Samuel.

– ¿Quién demonios es Samuel?

– Un compañero del trabajo, mira, esta es la dirección donde se van ver el Viernes, puedes ir a verlo con tus propios ojo.

– Daniela, como esto sea invento tuyo, juro que te vas arrepentir.

– Ya te dije, lo vas a comprobar con tus propios ojos, parque San Javier, en el mirador, calle 76 con carrera 13, allí verás un carro Renault Logan negro , placa GHL 113, 9:00pm.

Continuará….