Por: Pedro Conrado Cudriz
“Hay que elegir y decidir para que los niños en dos décadas encuentren un país distinto.” E. Drizcu
¿Cómo nos sentimos los colombianos hoy?
-Vapuleados por la compleja y previsible realidad política del país desde que el candidato Gustavo Petro ganó la presidencia de la república.
Un barco mareado en medio del mar bravío.
Las olas provocadas por los viudos del poder, incluyendo los medios periodísticos y sus dueños, están aterrados porque la vaca que daba leche para ellos se fugo del corral. Y ahora la persiguen afanados mientras el camino está empedrado por la mierda de ellos y no de la vaca.
Es interesante observar esta tensión entre los corruptos y poderosos que detectan todavía grandes franjas de poder de Estado y el gobierno petrista, que desea hacer no la revolución, pero sí cambiar algunas de las bellaquerías del régimen, bellaquerías contra los colombianos más vulnerables e indefensos, tan indefensos que no solo ignoran en realidad lo que pasa y además, un grueso de ellos odia a Petro.
Les enseñaron a odiar a los que sueñan cambiar las injusticias, a odiar los rebeldes. Como insinuó Byung Chul Han en uno de sus libros, los que gobiernan les han dado a los pobres una identidad política, la de los ricos.
La tensión se nota en el guión rojo que utilizan para desacreditar al actual presidente de la nación y su gobierno y no les basta la expansión del entretenimiento enajenante de la televisión nacional – Control social, diría Chomsky. Hay de todo, desinformación, chismografía, deformación de la realidad política, refritos, pedazos absurdos de realidades familiares de la familia presidencial, cualquier cosa que malogre la imagen del presidente y la de su gobierno.
Observan lo que no quisieron ver de los veinticinco años de los gobiernos uribistas.
Las gentes están indefensas si no se informan de varias fuentes periodísticas y, además, si tienen un déficit de educación política disminuido al fantástico cero. La educación pública tiene serias dificultades, que algunos llaman defectos. Esa es la razón por la que en las redes sociales es imposible encontrar la sabiduría subversiva de la vida. Usted abre la ventana del Facebook y el olor de lo escatológico le golpea las narices, es la mierda humana, ese misterio del universo, que no nos inspira un ápice de remordimientos.
Sí la escuela es un centro de ejercicios serios contra la inteligencia, la sociedad también lo es.
Este movimiento contrasubversivo de la derecha contra el gobierno Petro era previsible, no dejarán quitarse el poder sin patear las puertas, sin trabar, sin obstaculizar los cambios. Sus pataleos invaden la conciencia de las gentes buscando desordenar los pensamientos reformistas, crear el caos mental para debilitar la lucha social por las transformaciones mínimas del actual mandatario. Como no pudieron matarlo cuando había que matarlo, hoy quieren sacarlo del poder como sea. No que gobierne, sino que se vaya para que todo siga igual como en el pasado. Cuando la tierra tiembla, dicen algunas voces, hay que correr. Y la están moviendo, créanme, para jodernos.
Tal cual viejo Pedro. Todos atacando duro