La Chica del piercing en la nariz

Trabajo mediocre en una ferretería, mal pago, pero lo suficiente para sobrevivir. Solo los viernes mi válvula de alivio en el bar “Gato negro”, lo habitual 5 cervezas, caminar a casa, mirar el techo mientras pueda cerrar los ojos y pensar que se hará el sábado. 

Viernes 15 de marzo, lo aburridamente normal en gato negro, dos tipos peor vestidos que yo, un misterioso hombre en la mesa de la esquina y 4 amigas riéndose haciendo casería. Yo en la barra con mi tercera cerveza y mi plato de maní, viendo la TV, un vídeo que no tenía nada que ver con el vallenato que sonaba >Sin medir distancias Diomedes Díaz<. Abriendo la puerta principal hace una entrada majestuosa ella, flaca, con caderas anchas, senos pequeño pero tentadores para verlos, pelo teñido entre rojo y cobre, vestido ajustado negro, tatuajes en el cuello (dos triángulos invertidos) y un piercing en la nariz que la hacía lucir desquiciada; sin duda alguna espléndida. Por extrañas razones llegaba sola y para mí suerte se sentó a mi lado, pide media de  aguardiente y un plato de limón picado, saca de su bolso brillante una caja de Malboro rojo y una mechera negra, los coloca en la barra de un golpe seco. 

Me mira sonríe y me pregunta; 

_Te gusta mi pelo?_ dijo mirándome fijamente. 

_Si_Respondi en un segundo _ y agregué. 

_No solo es bonito, te queda perfecto ese largo. 

Ella sonríe y dice. 

_Hoy un cabron me dejó metida, pero él se lo pierde, la noche es joven y acá estoy con media de aguardiente. 

_Tienes razón la noche es joven y no vale la pena_ le hablé con confianza. 

_Mi nombre es Camilo. 

_Un Gusto Camilo, Zoe, fumas? 

Yo había dejado el cigarrillo, pero no quise ser descortés,  ambos fumamos, ella me daba de su trago y yo pedía dos cervezas; así fuimos hablando, bailamos merengue, salsa , vallenatos, para mi fortuna odiaba el reguetón igual que yo. 

_Donde vives Camilo?_ pregunto ella, ya sentados tomando aire después de unos pases de salsa. 

_Vivo a tres calles de acá , por la novena. Y tu? 

_Yo vivo al sur, por la entrada de la calle grande. 

Note en su brazo izquierdo cicatrices como de cortadas, quise preguntar, pero tal vez la situación iba a ser incómodo para ella, mejor después me dije. Al rato después de casi  2 horas de seguir con nuestra conversación con interés mutuo, y ya bastante iniciados por el alcohol, me pregunte si volvería a verla, entonces me lancé a sus labios, no quería quedarme con las ganas de besarla y que está fuera la única noche, la única oportunidad de hacerlo; Fui correspondido y el beso fue largo y muy caliente, entre los besos nos reíamos, pensando en que bella coincidencia  , todo eres sencillamente genial. Ya iban a cerrar, pagamos la cuenta y sin preguntar nada, ambos comprendimos las  señales corporales,  nos fuimos caminando hacia  mi apartamento, entramos besándonos como dos locos de remate, nos tiramos al sofá nos quitamos la ropa con tanta facilidad, pase mis manos por su espalda y note más cicatrices, no le di importancia, besé sus pequeños senos, mientras ella me alborotada el pelo, la tire de espalda, me coloque el condón y  penetrándola fuertemente escuché su grito de placer, pude ver sus cicatrices que la verdad le quedaban bien, su vagina era cálida, suave, yo quería que el acto durara más tiempo, pero era imposible contener mi eyaculación, sus gemidos eran fuerte, no nos importa el ruido ni si lo vecinos escuchaba. 

_No quiero que te vengas en el condón, llega en mi culo. _dijo ella casi muerta de placer. 

Ya con el semen casi en la punta , saque mi pene , retire el condón y eyacule en sus nalgas redondas, la vista era perfecta y el momento glorioso. Me tiré en su espalda, acariciando su pelo y besándole el cuello, nos quedamos dormido por unos minutos, luego volvimos a coger en el baño Mientras nos dimos una ducha para ir a dormir, no fue necesario preguntar si se iba a quedar, todo lo comprendimos a la perfección, era como un deja Vu, algo que ya había pasado. 

Por la mañana desperté con algo de guayabo, ella está allí posando en mi cama desnuda, sin duda era la mujer más bella con lo que yo había estado, fui a la cocina, prepare café, ella me sorprendió dándome un abrazo por la espalda. 

_Buenos días , dijo ella con voz complaciente. 

_Hola , no te quise despertar, te estoy preparando un café. 

_Me tengo que ir_dijo Zoe. 

_Entiendo, te volver a ver? 

_Viernes en Gato negro. 

Nos dimos un baño , se cambió y se marchó, no quiso que yo la acompañará, solo se marchó dando un beso en mi boca>Nos vemos el viernes<. 

Sagradamente todos los viernes hacíamos lo mismo, yo le contaba mis cosas , mi trabajo aburrido, ella me contó lo que hacia, trabajaba como auxiliar de enfermería, pero odiaba su trabajo, está ahorrando para salir del país y buscar mejor suerte, vivía con su mamá y un padrastro alcohólico, allí fue donde me enteré de la infancia maldita que tuvo. Fue violada por su padrastro a las 9 años, su mamá la maltratada porque le decía que todo era invento de ella y le pagaba con el cordón de la plancha por todo el cuerpo, de allí sus cicatrices en la espalda, las cicatrices del brazo izquierdo eran  hechas  por ella misma, se las hacía con un exacto cada ves que su padrastro la violaba, 13 en total . Nadie le creía, solo una tía que sospecha y fue quien la saco de ese infierno de hogar que tenía, Zoe juro algún día vengarse, crecía y se volvió rebelde, volvió a casa de su Madre para poder ver el final de ese desgraciado que ya era un anciano y que el alcohol lentamente lo estaba matando, pero ella nunca olvidaba y su venganza iba porque iba.

Salí de la ciudad por 3 meses, para ayudar en una sucursal de una ferretería nueva, en ese tiempo no supe nada de Zoe, la extrañaba, extrañaba todo de ella, hablar, reír , hacer el amor como conejos, y me intrigaba saber cómo iba las cosas en su hogar. Regrese , el viernes fui a Gato negro , y allí estába, pero no estaba sola, me acerqué, estaba muy borracha, a duras penas me reconoció, se  lanzo sobre mi, me dio un beso y pego una cachetada.

_Porque te fuiste sin avisarme_ dijo con la lengua medio trabada 

_Eres un puto cabron de Mierda como todos. .

Tenia toda la razón , yo me fui sin decirle nada, la verdad me estaba enamorado de ella y no lo quería aceptar, pensé que irme sin avisar era lo mejor, pero la verdad fue peor, porque no dejaba de pensar el ella.

El sujeto con quién estaba me hizo aún lado y me dijo

_Broo vete ella está conmigo hoy, hoy es mi turno.

Hablo como si ella fuera una puta por la que había que esperar para poder tenerla.

_Que ella decida, Dije con voz fuerte y quitándole las manos de encima.

_Zoe , vámonos de aquí, te quiero explicar, 

_Noo , vete , eres una mierda,  por eso no debo confiar en los hombres, solo quieren cogerme y se van.

_Zoe te equivocas, vine por ti.

El guardia se acercó .

_Amigo si no se calman los tendré que sacar.

_Vete_ dijo el acompañante empujándome.

Saque fuerzas y le di un puño que lo tire contra las mesas, al Guardia me saco con violencia, era un gorila de  uno dos metros que nada pude hacer , me arrojo a la calle amenazando con traer a la policía si volvía a  entrar.

Me quedé afuera esperando que Zoe saliera, un rato después la vi salir, casi no podía caminar de la borrachera. Quise insistir, pero no , solo la dejé marchar, vi como tomaron un taxi y mi mente se reventaba de pensar como iba a coger con ese acompañante nuevo,  me fui al estanco de la esquina, compre una cerveza y fume un cigarro, no podía creer lo que pasaba y lo cobarde que era,  porque dejé perder a Zoe,  porque no me arriesgue, porque ese miedo de enamorarme, de decirlo , de luchar, me sentía miserable, perdedor, y ella está noche iba hacer penetrada por alguien que tal ves no vea lo que yo vi en ella, Ya todo se acabo, debo asumir mi acto de cobardía, caminé hasta mi apartamento intentando no pensar más y solo dormir.

Pase el sábado encerrado, no quería saber nada de nada, solo en mi cama , era una depresión, hice un resumen visual de mi vida y todo era fracasó, mediocridad, no era nada especial, pero fui tomando fuerza y decidí hacer algo bien por primera vez, y quería luchar, así que tome una hoja, un lápiz y comencé a escribir una carta para Zoe , sabía que la volvería a ver algún viernes, en esa carta le contaría todo lo que sentía y que quería una vida con ella. Pase el resto del sábado escribiendo.

El domingo temprano salí a comprar leche donde el señor Iván, y estába el periódico amarillista con la primicia.

“Chica con piercing en la nariz mata a su padrastro de 13 cuchilladas y luego se suicida cortándose la garganta”.

La gente está loca , que MIERDA de Jóvenes los de hoy en día._ Dijo Don Iván.

Por : Larry Caballero