La información fue entregada por el registrador municipal de Santo Tomás, Damián Silva Barandica en respuesta al derecho petición presentando por la Veeduría de Zonificación donde confirma que del 13 de marzo del año 2021 al 29 de marzo del 2022 un total de 4.380 personas se inscribieron en este periodo de zonificación de cédulas, lo cual elevó a 27.314 el censo electoral en una población que se estima en 32 mil habitantes.
Para Rubén Llanos, Presidente del Comité de Veeduría en Santo Tomás el trasteo electoral fue evidente en las pasadas elecciones al congreso en esta población, cuyos votos, si no se tumban para las elecciones territoriales elegirán a los nuevos concejales y hasta el nuevo alcalde municipal para octubre del próximo año.
“Tenemos en Santo Tomás unos pseudo políticos, unos mercantiles de la compra de votos que traen foráneos para cumplirle a sus jefes políticos y de paso asegurar la elección de sus concejales y al tiempo negociar la votación al mejor postor para la alcaldía municipal”. Dijo el veedor
Esa es una cruda realidad que no sólo vive Santo Tomás con la compra y venta de votos a través de la inscripción de cédulas, sino es un mal generalizado que para el caso tomasino genera corrupción porque esa inversión realizada en elecciones es sacada en la contratación pública y eso genera atraso a los pueblos.
Finalmente, Llanos Sarmiento fue enfático en afirmar que no se explica cómo si nunca se vio abarrotada la registraduria de personas se inscribieron más de 4000. “Será que el sistema tenía piernas…?” Sentenció
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