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enero 31, 2025

La Primicia Noticias

Una Nueva mirada

El dilema de nuestra coyuntura

Por: Andrea Tobio Pertuz

Escuchando una de esas críticas que a menudo me aparecen en las redes sociales me puse a pensar: ¿De verdad el país tiene oportunidad de tener un “buen” presidente?

Dentro de la variedad de opciones tenemos a la francesa recién llegada, que nada más viene cada cuatro años para hacer campaña y que demostró no saber absolutamente nada de sus contrincantes políticos. Por otro lado, está el tiktoker político que con sus típicos sermones sobre la corrupción nos tiene cansados a todos.

El señor de la Colombia Humana ha llenado plazas y mercados con su campaña a lo largo del país: todo esto lo ha logrado junto a sus nuevos aliados entre ellos un tal Pérez, quien ha traído polémica a su candidatura, lo cual demuestra que la estrategia del precandidato dogmático es atraer el mayor apoyo a su campaña.

Todo lo contrario, está sucediendo en el Centro Democrático que de una manera desesperada y sin saber qué hacer, y por ello al señor de los falsos positivos le ha tocado como a campesino, echárselos al hombro. Y se me olvidaba, el lado del Centro Esperanza, se ha dejado opacar por el fenómeno populista que quiere mantenerse a flote con su discurso en contra del sistema político.

En la antes llamada Coalición de la experiencia, ahora conocida como Equipo por Colombia, el pasado les está cobrando factura a sus candidatos, ya que están envueltos en investigaciones y chismes amorosos, como típica novela de Corín Tellado.

Las estrategias han pasado al plano tecnológico y por eso arremeten contra el grupo que según ellos y su pensamiento retrogrado debe ser más fácil de manipular: los jóvenes. Pero lo que ellos no saben es que nosotros no nos dejamos meter gato por liebre.

Desde mi punto de vista nos encontramos en un momento histórico en donde los partidos políticos son endebles, volátiles y se encuentran sujetos al reconocimiento de su candidato. En relación con eso, se puede decir que las encuestas para saber la intención de voto de los colombianos son un indicador del fanatismo y la popularidad de los postulantes, lo cual demuestra que los ciudadanos no están siendo imparciales al momento de escoger, olvidando lo importante que es conocer sus propuestas.

Pero aquí es donde llega el meollo del asunto: los colombianos tienen la responsabilidad de elegir a los gobernantes, y desde esa perspectiva son aquellos que tienen en sus manos el futuro del país, siendo así, una decisión a largo plazo.

Se deben dejar a un lado las pasiones políticas, las cuales no permiten entender ni ver la realidad de los hechos, es importante que como ciudadanos se tomen un tiempo para dejar de ser ignorantes, analizar con cabeza fría y a profundidad por quién votar; es momento de ser objetivos y dejar a un lado el fanatismo.

Solamente me queda advertirles, sino escogen bien nos sentiremos como en estos últimos cuatro años: sin presidente.