Por: Frensis Isaac Salcedo
La polvareda en las calles de Santo Tomás, se confundía con las nubes que adornaban el cielo en una tarde de febrero. Los pies descalzos de la gente saltaban alegres sobre la arena caliente del pueblo que gozaba con frenesí del primer carnaval intermunicipal que había aparecido en el ejercicio de estas fiestas populares del departamento del Atlántico; año 1977, nace este evento carnavalero con la intención de reunir las manifestaciones artísticas y culturales de los pueblos de este departamento, para mostrar el ingenio y la creatividad de los atlanticenses a través de las danzas, cumbiambas, disfraces, letanías y comedias, entre otras, propias de este festejo popular.
Fue una idea parida por el profesor y periodista José Ulises Bolaño De la Hoz (QEPD), surgida como un grito de independencia de la ciudad de Barranquilla, porque a los artistas de los pueblos no los dejaban desfilar en los actos de la gran ciudad, entonces fue necesario inventar un carnaval que le brindara la oportunidad a los pobladores municipales de mostrarse y gozar hasta enloquecer de alegría sana.
Eso es el carnaval intermunicipal, un manicomio desbordante de alegría, donde sus organizadores olvidan hasta comprar la corona y los cetros para los ganadores, lo importante es el espacio para el goce, eso fue lo que dijo Alejandro Fontalvo, alcalde que nombró a la primera junta del intermunicipal, cuando le preguntaron por la corona para la primera reina intermunicipal… no compraron corona, no había corona para la mujer más alegre del departamento del Atlántico y había llegado la hora de coronar a la beldad escogida por el jurado calificador. Santo Tomás, había sido convertido en un río humano que parecía una serpiente colorida y musical donde sus actores gritaban ovacionando a pulmón henchido a sus reinas; llegó la hora de la verdad, cinco reinas se disputaban el título, todo parecía estar bien, el presentador anunciaba el nombre de la ganadora: aquí está la mujer más alegre del departamento del Atlántico, -recuerdo como si fuera ayer, que no había tarima-, la reina es, Betty Egea Quant, del municipio de Palmar de Varela, la bulla aumentó los decibeles, a la reina la subieron sobre una mesa para su coronación, pero en ese momento se dan cuenta que entre los preparativos habían olvidado comparar la corona para la reina ganadora; no había corona, pero a la reina central de Santo Tomás, Rosa Hum Badillo, que lucía su diadema sobre sus sienes, se la arrebataron para coronar a la recién elegida reina intermunicipal, mientras Rosa lloraba su corona, Bethy celebraba su triunfo, pero cuando bajó de la mesa que sirvió de escenario, la reina propietaria de la corona la arrebató de la cabeza de la recién coronada.
Betty Egea, se fue a disfrutar con su pueblo palmarino, sin corona, pero como dice la canción de Leandro Diaz: La diosa coronada, ella fue coronada en público, todos los actores en la desaparecida plaza de Santo Tomás, lo testificaron, esta mujer alegre y bullanguera, es feliz de ser la primera reina intermunicipal, experiencia que narra con orgullo, aunque su corona nunca apareció.
Hoy Betty Egea Quant, sigue preguntando ¿Dónde está su corona?
Al oído de Tomás Guardiola Sarmiento, alcalde de Santo Tomás. En la celebración de las 44 realizaciones del Carnaval Intermunicipal, año 2021, que se desarrollará con actos virtuales, es menester hacer entrega de la corona a Betty Egea.
Fuente: Anecdotario del carnaval Intermunicipal.
Vea la anecdota carnavalera mas divertida,sacada de nuestro macondo.
Razon de sobra para esas dos reinas de carnaval,alegria y desparpajo.
Me parecería que en vez de una corona… Una exaltación a esta ex reina Betty egea… Y a la vez un homenaje … En vida …
Se debería hacer una exaltación y un homenaje a la ex reina Betty Egea… En vida por el municipio de santo tomas